Trastorno Paranoide de la Personalidad

Este Trastorno se define como la tendencia a la desconfianza, excesiva vigilancia y preocupación por ser explotado o perjudicado por los demás. Es posible que además haya hostilidad, irritabilidad, ansiedad generada por las ideas de perjuicio y tendencia a evitar afrontar las dificultades.

Las personas que padecen este TP suelen realizar profecías que en ocasiones se cumplen (afianzando así las creencias irracionales) debido a que esa manera desconfiada de relacionarse puede provocar que también los demás actúen con cautela:

  • Sospechan sin base suficiente que los demás pretenden aprovecharse de ellos.
  • Dudan de la lealtad de sus amigos.
  • Temen que si confían en los demás, estos utilicen esa información en su contra.
  • Atribuyen significados ocultos y amenazadores a hechos simples e inocentes.
  • Suelen ser rencorosos.
  • Aún cuando los demás no lo interpretan así, perciben ataques hacia su persona y están predispuestos a defenderse atacando.
  • Son propensos a sospechar infidelidad por parte de su pareja aún cuando no haya razones para ello.
  • Suele resultar difícil llevarse bien con ellos y es frecuente que tengan problemas en las relaciones personales. Pueden expresarse mediante protestas directas o por un distanciamiento silencioso y hostil.
  • Aparentan ser «fríos» y no tener empatía. Aunque a veces parecen objetivos, racionales y no emotivos, con mayor frecuencia muestran una gama afectiva lábil en la que predominan las expresiones de hostilidad, obstinación y sarcasmo.
  • Su naturaleza  beligerante y suspicaz puede provocar en los demás una respuesta también hostil, que, a su vez, sirve para reafirmar al sujeto en sus ideas iniciales.
  • Como no confían en los demás, tienen una necesidad excesiva de ser autosuficientes y un fuerte sentido de autonomía. También necesitan contar con un alto grado de control sobre quienes les rodean.
  • A menudo son rígidos, críticos con los demás e incapaces de colaborar y tienen muchas dificultades para aceptar las críticas, tendiendo a culpar a los demás de sus propios errores.
  • Debido a su naturaleza querulante, con frecuencia se ven envueltos en pleitos legales.
  • También es frecuente que muestren fantasías de grandiosidad no realistas y escasamente disimuladas,  establecen jerarquías de poder y tienden a desarrollar estereotipos negativos de los otros, en especial de los grupos de población distintos del suyo propio.

Curso y Pronóstico

Habitualmente el trastorno perdura a lo largo de la vida del sujeto. En general su curso vital se caracteriza por presentar problemas de convivencia y dificultad para el trabajo en equipo, desencadenando con frecuencia problemas laborales y sociales.

Epidemiologia

Su prevalencia en la población según los diferentes estudios oscila entre el 0,5% y el 2,5%, raramente buscan ayuda profesional por sí mismos y cuando acuden a consulta derivados por personas de su entorno simulan no experimentar malestar alguno, es por ello por lo que probablemente la prevalencia real arrojará cifras superiores a las que revelan los estudios.

Trastorno Esquizoide de la Personalidad

Este trastorno se caracteriza por presentar graves dificultades para establecer y mantener relaciones interpersonales. Las personas que lo padecen se muestran indiferentes, reservados, emocionalmente fríos,  no responden a la amabilidad de los otros ni tampoco a sus críticas.

  • Suele haber una reducción de la sensación de placer a partir de experiencias sensoriales, corporales o interpersonales, como pasear por una playa tomando el sol o hacer el amor.
  • Los sujetos con trastorno esquizoide de la personalidad pueden abstraerse de las sutilezas normales en la interacción social y a menudo no responden adecuadamente a las normas sociales, de forma que parecen socialmente ineptos  y superficiales, centrando toda la atención en sí mismos.
  • Muestran un escaso repertorio gestual haciéndose dificultoso ver en ellos expresiones de reciprocidad, como sonrisas o cabeceo. Refieren que rara vez experimentan emociones fuertes como ira o alegría.
  • En  las raras ocasiones en que estos individuos se sienten, aunque sea temporalmente, cómodos hablando de sí mismos, pueden reconocer que tienen sentimientos desagradables, especialmente en lo que se relaciona con las interacciones sociales.
  • La impresión de que no tienen emociones se ve reforzada por las especiales dificultades que presentan   para expresar la ira, incluso en respuesta a la provocación directa. A veces, sus vidas parecen no ir a ninguna parte y dejan sus objetivos a merced del azar. Estos individuos suelen reaccionar pasivamente ante las circunstancias adversas y tienen dificultades en responder adecuadamente a los acontecimientos vitales importantes.
  • Los individuos con este trastorno pueden experimentar episodios psicóticos muy breves (que duran minutos u horas), especialmente, en respuesta al estrés. En algunos casos el trastorno esquizoide de la personalidad puede aparecer como el antecedente premórbido del trastorno delirante o la esquizofrenia. Algunas veces, los sujetos con este trastorno presentan un trastorno depresivo mayor.
  • Debido a su falta de habilidades sociales y a la falta de deseo de experiencias sexuales, los sujetos con este trastorno tienen pocas amistades, es poco frecuente que salgan con alguien y no suelen casarse. La actividad laboral puede estar deteriorada, sobre todo si se requiere una implicación interpersonal, aunque los sujetos con este trastorno pueden desenvolverse bien cuando trabajan en condiciones de aislamiento social.

Curso y Pronóstico

Se trata de un patrón de conducta que permanece en el individuo a lo largo de su vida.

Epidemiología

Se cree que puede afectar al 7,5% de la población en general y en una proporción de dos varones por cada mujer, aunque no está claramente establecida su prevalencia.

Trastorno Esquizotípico de la Personalidad

Aparece en un 3% de la población y se aprecia un mayor número de casos entre los familiares de pacientes esquizofrénicos y una mayor incidencia entre los gemelos monocigóticos que entre los dicigóticos.

Se caracterizan por:

  • Presentar rarezas o peculiaridades tanto en su conducta como en su forma de pensar y en su percepción. Generalmente son personas introvertidas que utilizan un lenguaje  intrínseco, unas creencias  excéntricas, suelen ser desconfiados y con frecuencia perciben ilusiones.
  • Su apariencia física es poco usual, su afectividad a menudo no está ajustada a las situaciones y suelen padecer ansiedad social.
  • En ocasiones muestran episodios psicóticos breves especialmente en situaciones de estrés.
  • Son propensos a pensar que los demás les observan y hablan de ellos.
  • Tienen creencias raras o pensamiento mágico que condiciona el comportamiento y que no es acorde a las normas de la cultura a la que pertenece el individuo, generalmente supersticioso, creen en la telepatía y en la clarividencia.
  • Su forma de hablar es poco usual, utilizan un lenguaje vago, plagado de metáforas y muy elaborado, igualmente raro es su pensamiento.
  • Con frecuencia carecen de amigos íntimos y suelen desconfiar de todo el mundo, incluidos los familiares de primer grado.
  • No se sienten cómodos en situaciones sociales, incomodidad que  no remite por la familiarización ya que se debe más a la desconfianza en los demás que en el temor a ser evaluado o enjuiciado.

Curso y Pronóstico

Muchos pacientes mantienen una personalidad esquizotípica estable a lo largo de su vida, compensándose mediante actividades artísticas y esotéricas.

Epidemiología

Aparece en un 3% de la población general, con una mayor incidencia en sujetos familiares de personas afectadas de esquizofrenia.

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