Los medios de comunicación y las redes sociales pueden ejercer un efecto amplificador del estigma en salud mental

• ASAPME Aragón organiza una jornada sobre el tema “Combatir los bulos sobre la esquizofrenia en la era digital”.
• El acto cuenta con el patrocinio de la Alianza Otsuka-Lundbeck.

En el caso de la esquizofrenia (como en casi todos los Trastornos Mentales Graves), y al margen de los datos clínicos, uno de los principales problemas a los que se enfrentan los pacientes es el estigma que rodea la enfermedad: tanto el externo como el autoinfligido. Esta situación se ve, además, agravada por numerosos bulos y prejuicios que encuentran un vector amplificador en los medios de comunicación y las redes sociales.

Ésta es una de las conclusiones que se han extraído hoy en la jornada organizada por ASAPME Aragón “Combatir bulos sobre la esquizofrenia en la era digital”, que ha contado con el patrocinio de la alianza Otsuka-Lundbeck. El encuentro, que ha sido moderado por Laura Zaurín, decana de la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad San Jorge, ha contado con la presencia de José Manuel Montes, psiquiatra del Hospital Universitario Ramón y Cajal de Madrid; Manuel Armayones, psicólogo especializado en el diseño del comportamiento en el ámbito de la salud pública; Melania Bentué, periodista delegada de ANIS en Aragón especializada en temas de Salud, y Ana López Trenco, gerente de la Asociación Aragonesa pro Salud Mental.

A lo largo de la historia se han ido produciendo una serie de avances que han contribuido a amplificar tanto la importancia como la difusión de los mensajes. Hemos visto ejemplos del uso de distintas herramientas para difundir bulos y noticias falsas que han evolucionado a medida que la tecnología iba poniendo a disposición de los emisores herramientas más sofisticadas.

En la actualidad, tanto el tratamiento que ofrecen a veces los medios de comunicación, como el mal uso de las redes sociales contribuye a perpetuar y magnificar los bulos sobre los Trastornos Mentales Graves, algo especialmente significativo en el caso de la esquizofrenia.

En el transcurso de la jornada se han abordado las diferencias entre bulo, desinformación y estigma. Mientras bulo y desinformación conllevan una intencionalidad, el concepto de estigma surge desde el desconocimiento. Así, en el caso de la esquizofrenia algunos de los bulos más comunes son, por ejemplo, que no necesita tratamiento, que quienes lo sufren son personas violentas, pensar que no es una enfermedad o que se trata de un trastorno ligado a la genialidad.

Por lo que respecta al estigma, en el transcurso de la jornada se ha puesto de manifiesto que a veces son los propios pacientes diagnosticados con esquizofrenia los que se enfrentan al auto estigma. Para combatirlo, es importante un diagnóstico temprano, una buena adherencia al tratamiento farmacológico y un proceso rehabilitador de carácter integral. En este escenario, los medios de comunicación y las redes sociales cobran especial relevancia dado que pueden llegar a convertirse en el altavoz de supuestos gurús de la salud mental que llegan incluso a desincentivar la toma de medicación o a cuestionar la consideración de la esquizofrenia como un Trastorno Mental Grave. En este sentido, algunos de esos bulos hablan de la merma en la conciencia que supone tratarse farmacológicamente y la capacidad que se les atribuye para reducir la conciencia y voluntad de los pacientes.

Por el contrario, esos mismos medios de comunicación o redes sociales pueden desempeñar un papel favorecedor cuando ejercen una función de divulgación y sensibilización en torno a los problemas de salud mental y los Trastornos Mentales Graves.

Durante la jornada se ha hecho referencia también al papel que desempeñan las asociaciones de pacientes tanto a la hora de ofrecer servicios como de sensibilizar sobre este tipo de trastornos, aportando información veraz y apoyo.

¡Por una plena salud mental!