Entre el 25% y el 40% de los niños experimentan dificultades para conciliar el sueño o mantener un sueño adecuado en algún momento de su infancia

 

  • Una charla sobre el insomnio en las etapas de la infancia y la adolescencia cierra el III Ciclo de Salud Mental Infantojuvenil organizado por ASAPME Aragón y Fundación Ibercaja
  • Han participado varios profesionales de la asociación y el pediatra especialista en la materia Gonzalo Pin

Los especialistas aseguran que dormir poco o mal en la infancia puede tener consecuencias negativas para la salud física, emocional y cognitiva. Según ha adelantado el doctor Gonzalo Pin en la última charla del III Ciclo de Salud Mental Infantojuvenil que ha organizado ASAPME Aragón en colaboración con Fundación Ibercaja, entre el 25 y el 40% de los niños y niñas experimentan dificultades para conciliar o mantener un sueño adecuado en algún momento de su infancia. Estas circunstancias pueden acarrear problemas de crecimiento, impacto en el desarrollo cerebral, problemas de atención y concentración, irritabilidad y cambios de humor, mayor riesgo de enfermedades u obesidad, problemas de comportamiento y riesgo de aparición de problemas relacionados con la salud mental, como la ansiedad o la depresión.

Por lo que respecta a las causas que originan estos problemas del sueño en la infancia pueden deberse a factores tan diversos como la genética, el entorno familiar, el estrés, los cambios en la rutina diaria y las condiciones médicas subyacentes.

El sueño está considerado como el “taller global del organismo” puesto que es durante ese periodo cuando el organismo realiza una limpieza (especialmente en el cerebro) de todas las impurezas que se acumulan durante la actividad del día y reajusta todos los sistemas del cuerpo. En definitiva, nos prepara para afrontar la actividad de la vigilia de la mejor manera posible. Tal y como ha explicado el doctor Gonzalo Pin, esa preparación en la infancia la realiza el sueño mediante, al menos, tres funciones:

  1. La función de “camión de la basura”: al dormir se eliminan los “desechos” que el consumo de energía durante la actividad del día ha producido haciendo que todos los mecanismos del organismo estén en un perfecto estado de acción cuando el niño se despierta.
  2. Función de enlace: durante el sueño en los primeros meses de la vida se producen con más intensidad las uniones o enlaces entre las redes neuronales; es decir, el sueño es en gran medida el taller principal de maduración del cerebro y del resto de los órganos.
  3. Función de defensa y desarrollo: mientras duerme el/la niño/a está produciendo la mayor parte de las sustancias que le defienden de las infecciones. Durante el sueño, además, especialmente en el sueño más profundo es cuando se produce en gran medida la hormona del crecimiento.

Por todo ello, un sueño de duración adecuada, en horarios regulares y de buena calidad, es una de las garantías de salud.

Por su parte, el psiquiatra de ASAPME Aragón, Óscar Ortega, ha explicado que, aunque es muy poco frecuente que una persona acuda a la consulta directamente por ese motivo, según algunos estudios, entre el 70 y el 75% de las personas que son derivadas a una consulta de Psiquiatría presentan insomnio. No obstante, en algunas patologías como la depresión, los trastornos del sueño se observan en alrededor del 80% de los pacientes. La mayoría de ellos refieren como queja principal un despertar precoz, a diferencia de los pacientes con ansiedad, que suelen tener dificultades en conciliar el sueño.

Al igual que el pediatra, Ortega ha recordado que el insomnio repercute de manera muy negativa en la funcionalidad de las personas. Cuando no dormimos se producen alteraciones de la capacidad cognitiva (en la atención, la memoria y la concentración) que pueden afectar a la toma de decisiones e interferir en un adecuado rendimiento académico, laboral… Así, la falta de un sueño reparador puede derivar también en un mayor cansancio y somnolencia diurnos, hay más irritabilidad, menor capacidad para el control de impulsos, puede aparecer ansiedad, sintomatología depresiva… En otras patologías más graves (esquizofrenia, trastorno bipolar) es imprescindible asegurar un buen descanso nocturno, ya que el insomnio puede suponer el inicio de una descompensación psicopatológica que si no se trata a tiempo puede incluso terminar en un ingreso hospitalario.

En la actualidad, el insomnio afecta a un porcentaje muy elevado de la población (se calcula que entre el 10-15% de la población adulta). Sin embargo, algunos estudios indican que apenas el 9% de las personas afectadas consultan con un especialista.

Por lo que respecta a la psicóloga Jessica Galán, ha explicado que –en el caso de la población infantojuvenil– hay aspectos concretos de su desarrollo que se van dando a partir de los 13 años y que afectan directamente a su sueño. Por un lado, existe un retraso de su ritmo biológico: necesitan acostarse más tarde y necesitarían también levantarse más tarde. Sin embargo, al incorporarse al instituto, se levantan una hora más pronto a pesar de que hay estudios que aseguran que si retrasa la hora de entrada al centro educativo se produce un mayor rendimiento escolar, un mejor estado de salud y un mejor estado de ánimo.

También hay otros factores precipitantes como influencias ambientales, presiones sociales, académicas, demandas extracurriculares… (España es el país donde se cena más tarde y en el que los adolescentes realizan actividades extraescolares hasta horas más avanzadas). A pesar de que su día ha estado sobrecargado, no se produce ese proceso de desescalada o de relajación. Frente a las nueve horas diarias que deberían dormir, la mayoría están por debajo de las siete.

Otro de los aspectos que se han abordado en el transcurso de la charla ha sido la influencia que el uso de las pantallas puede tener sobre el sueño dado que las redes sociales suponen un estímulo que activa el cerebro y genera una dificultad a la hora de la transición a un estado de relajación. También ocasionan un impacto emocional, como puede darse en casos de acoso cibernético, comparación social, estrés por querer mantenerse siempre conectado, ansiedad, preocupación… Evidentemente, esta sobreestimulación genera una obstrucción a la hora de conciliar el sueño.

Por último, es preciso recordar que las horas necesarias de sueño cambian con la edad y la persona.

III Ciclo de Salud Mental Infantojuvenil

El Ciclo de Salud Mental Infantojuvenil nació en el año 2021 con el objetivo de realizar divulgación científica basada en la evidencia acerca de salud mental en las edades más tempranas ofreciendo una información accesible y digerible para el conjunto de la ciudadanía. Tanto entonces como ahora se está viviendo una época en la que se habla mucho de salud mental pero no siempre de una forma adecuada y rodeada de “mucho ruido”. La Asociación Aragonesa pro Salud Mental trabaja para tratar de filtrar toda esa información que llega a la sociedad mediante una divulgación basada en la evidencia científica.

Por otra parte, este año, ASAPME Aragón celebra el 40 aniversario de su fundación, una conmemoración que arranca con esta tercera edición del Ciclo de Salud Mental Infantojuvenil que la Asociación organiza en colaboración con Fundación Ibercaja y que forma parte del programa de la entidad bancaria XQ los jóvenes nos importan.

El Departamento Infantojuvenil de ASAPME Aragón, que tiene entre sus prioridades la atención a los menores, atiende en la actualidad a más de un centenar de niños y jóvenes entre 4 y 25 años.

Perfil de los profesionales

Ana López Trenco Licenciada en Medicina y Cirugía por la Universidad de Zaragoza.  Médica evaluadora del daño corporal. Técnica Ortopédica y Técnica Audioprotesista. Experta en Dirección de Empresas de Economía Social, Discapacidad y Salud Mental. Desde el año 2005 desempeña el cargo de gerente y médico en la Asociación Aragonesa Pro Salud Mental (ASAPME Aragón), aplicando técnicas de inteligencia emocional en la salud y el liderazgo. Es Premio Medicina y Solidaridad ciudad de Zaragoza otorgado por DKV en 2013, Premio a la Responsabilidad Social otorgado por ARAME en 2015 y Premio ADEA 2021.

Gonzalo Pin es médico Pediatra-Puericultor. Especialista Universitario en Medicina de los Trastornos del Sueño, Master en Terapia de Modificación de Conducta y Experto Universitario en Medicina de los Trastornos del Sueño. En el Hospital Quironsalud de Valencia ha ejercido como jefe Servicio Pediatría y de la Unidad de Sueño siendo también, coordinador de ambas. Coordinador del Grupo de Sueño y Cronobiología de la Asociación Española de Pediatría (AEP). Miembro de la Unidad del Sueño en Clineva. Valencia, así como miembro de la Alianza por el sueño. Es, además, autor de tres libros, varios capítulos en diferentes libros y más de 200 artículos publicados en revistas de impacto nacionales e internacionales.

Óscar Ortega Licenciado en Medicina por la Universidad de Zaragoza. Especialista en Psiquiatría por el Hospital Clínico Universitario Lozano Blesa (Zaragoza). Master Universitario en Iniciación a la Investigación en Medicina. Desde 2017 desarrolla su labor profesional en ASAPME Aragón, actualmente en exclusiva, aunque durante 6 años ha compaginado este trabajo con el Servicio Público de Salud, concretamente en una Unidad de Salud Mental en el ámbito rural.

Jessica Galán Psicóloga especializada en población infantojuvenil, problemas de aprendizaje, gestión emocional e intervención en adicciones. Durante los últimos cinco años ha desarrollado sus capacidades profesionales en un proyecto propio enfocado a valorar y trabajar las dificultades de aprendizaje integrando a todos los agentes del ámbito educativo. Trabaja problemas emocionales y diversos trastornos en el sector juvenil. Actualmente, también colabora en el Departamento infantojuvenil de ASAPME Aragón, realizando intervenciones terapéuticas y charlas en colegios e institutos.

Cartel ilustrativo de la charla sobre insomnio en la financia y la adolescencia

Dulces sueños: problemas de insomnio en la infancia y la adolescencia