Este servicio proporciona atención especializada a personas con problemas de salud mental cuyo deterioro les impide acceder a los centros de rehabilitación. La atención domiciliaria está destinada, mayoritariamente a personas con enfermedad mental crónica, que presentan déficit en el cuidado personal, en la organización doméstica y/o se encuentran en una situación de aislamiento y pasividad importante.
A través de un equipo multidisciplinar, se realiza un entrenamiento en actividades de la vida diaria, en la adquisición de habilidades sociales, la mejora de la autonomía personal y se llevan a cabo programas de adhesión al tratamiento.