Manifiesto de ASAPME Aragón con motivo del Día Internacional de la Mujer, 8 de marzo
Buenos días.
Os damos la bienvenida a este acto reivindicativo organizado con motivo del Día Internacional de la Mujer.
El hecho de que año tras año sigamos reuniéndonos en torno a esta fecha afianza la idea de que todavía queda un largo camino por recorrer en la reivindicación de los derechos de las mujeres. Si el análisis se realiza desde el ámbito de la salud, física y mental, el reto que se plantea es mayor todavía.
Aunque existe un déficit histórico a la hora de abordar la salud desde una perspectiva de género, cada día hay más voces reclamando una visión que incluya todos los aspectos que tienen que ver con las singularidades que afectan a las mujeres. En esta línea va precisamente el Libro Blanco de Salud y Género, elaborado por el Observatorio de la Salud, en cuya redacción ha participado la gerente de nuestra Asociación, Ana López Trenco, y que el pasado martes se presentó en el Congreso de los Diputados.
No obstante, todavía tenemos demasiadas carencias a la hora de abordar el tema desde el punto de vista sanitario, social y científico, así como falta de conciencia social y políticas que favorezcan un cambio de mentalidad y de legislación que aporte respuestas adecuadas.
A todas estas dificultades se añade, en el caso de la salud mental, la lucha contra el estigma. Son muchísimos los testimonios de mujeres que han sido víctimas de violencia de género y a su vez cursan con una enfermedad mental y que no han sido creídas cuando han denunciado los hechos, por achacar el relato a un delirio.
Por este motivo, es muy importante que los distintos profesionales que integran el sistema de salud cuenten con herramientas y formación suficiente para detectar posibles situaciones de violencia de género enmascarada tras una crisis de ansiedad, estado depresivo u otros problemas de salud mental. En este sentido, es necesario promover la sensibilización y capacitación de estos profesionales, ya que en numerosas ocasiones se prima la enfermedad sobre la persona. Haber incorporado la perspectiva de género para entender el curso de la enfermedad, las diferencias biológicas y psicosociales, así como el impacto del tratamiento según la metabolización de los fármacos, mejorará el pronóstico.
En este sentido, en ASAPME Aragón estamos orgullosos de haber podido incorporar el “Modelo afectivo-efectivo”, una forma de intervenir que tiene en cuenta todo el ecosistema que afecta a la salud, incluyendo a los y las profesionales, al contexto de gobernanza, los recursos asistenciales y terapéuticos, a los medios de comunicación y a la sociedad en su conjunto.
En esa misma línea va el manifiesto suscrito por Salud Mental España, federación en la que se integra nuestra Asociación, que este año ha puesto el foco en la necesidad de abordar la salud mental de las mujeres en el periodo perinatal y todo lo relacionado con la maternidad de aquellas que además presentan problemas de salud mental.
Entre las reivindicaciones de la Confederación, se encuentra la puesta en marcha de recursos como las unidades de hospitalización conjunta madre-bebé ya que la separación de ambos conlleva un sufrimiento psicológico evitable. La soledad y la falta de apoyo a los que se enfrentan muchas madres pueden afectar a su salud mental en momentos especialmente vulnerables, como son el embarazo y el posparto, períodos en los que se puede sufrir un elevado nivel de estrés. Por todo ello, es urgente invertir en una buena salud mental desde el mismo momento de la concepción y el embarazo para el bienestar y el equilibrio emocional de las personas y una sociedad mucho más sana.
En un día como hoy queremos aprovechar también para reivindicar la necesidad del asociacionismo. Las asociaciones de pacientes, de la mano de los colegios profesionales, las sociedades científicas y otros agentes de salud son imprescindibles para impulsar los cambios sociales necesarios previos a la instauración de una cultura que aborde una perspectiva de género en la salud, teniendo capacidad de influencia en nuestros gobernantes, sensibilizando y formando a profesionales y manteniendo un contacto permanente con los medios de comunicación para concienciar a la población general.
Hoy en día, todas las entidades sociales, nos encontramos alineadas con la Agenda 2030, cuyo Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) 5 pretende eliminar la brecha de género en todos los ámbitos, incluida la salud. Y que mejor que hacerlo amparándonos en el ODS 17, que hace referencia a las alianzas para lograr los objetivos. Una alianza entre todos los actores que componen el ecosistema de la salud para impulsar la perspectiva de género nos ayudará a eliminar barreras, prejuicios y tener en cuenta la riqueza que proporciona la diversidad.
Muchas gracias.